Al término del séptimo partido de las Finales de la Conferencia Este entre los Miami Heat y los Indiana Pacers, en el que los de Indianapolis cayeron eliminados y se quedaron a las puertas de las Finales de la NBA, ni Roy Hibbert ni David West se quedaron en la cancha para felicitar y estrechar la mano de los jugadores locales. Una actitud que se repite casi todos los años a estas alturas, pero que no pasó desapercibida.
“Sé que algunos de nuestros jugadores han compartido equipo con algunos de los jugadores de Miami, pero yo no los conozco personalmente. Por ese motivo no les felicité”, explicó Hibbert al Indianapolis Star. “Era su momento por haber conseguido la victoria. Tengo mucho respeto por ellos, pero no les conozco personalmente y no quise interrumpir su momento”.
Hibbert, de 26 años, promedió 11.9 puntos, 8.3 rebotes, 1.4 asistencias y 2.6 tapones en 28.7 minutos durante la temporada, mientras que en playoffs acumuló 17 puntos, 9.9 rebotes, 1.4 asistencias y 2 tapones en 36.5 minutos.
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